Es sabido que ser padre o madre no es tarea fácil, que es un trabajo de tiempo completo, sin feriados ni fines de semana. Esta situación muchas veces puede llevar a altisimos niveles de estrés a las personas que deciden educar a un niño, y una situación que deberia estar marcada por el amor y la ternura termina convirtiendose en un «Error».
Seguramente muchos de nosotros hemos sido testigos, o bien participes, de discusiones familiares o regaños desmedidos por parte de un padre o una madre hacia sus hijos, generandose un ambiente tenso e incomodo para cualquiera que lo presencie. Imaginense como puede llegar a percibir un niño tal situación dentro de su ignorancia, sintiendose expuesto y agredido por sus propios padres.
Peor aún cuando la eficacia del grito se transforma en costumbre llevando al niño a criarse en un ambiente tenso y de preocupación constante. El trauma que se le genera al niño puede ser irreversible llevando a arrastrar esto durante toda su vida adulta. Es por eso que toda persona que desee tener un hijo tiene que conocer el «lado B» y prepararse mentalmente para desarrollar una paciencia de acero.
Predicar con el ejemplo
Uno no puede pretender que su hijo no haga un berrinche si el nos ve a nosotros gritandole a el o a su hermano, es una imitación directa. Es por eso que es fundamental mantener la calma, ya que los gritos además son evidencia de la perdida del control. Desarrollar la paciencia es la clave, saber que cada día deberás dedicarle su respectivo tiempo y esfuerzo y hacerlo con alegria y amor.
Es importantisimo también dedicarles «Tiempo de calidad» viviendo momentos y experiencias valiosas y significativas para ellos. Si el niño nos invita a jugar, no nos cuesta nada cada tanto transformarnos en una princesa o un superheroe por un rato. Interesate en lo que te cuenta, por más que no tenga sentido, escuchalo siempre, necesitan expresarse.
Sin duda todo esto ayudará al desarrollo del niño, generandole confianza en si mismo para alcanzar sus metas y saber lo importante que es el respeto al prójimo. Por otro lado, el vínculo con sus padres se verá muy beneficiado, ya que el niño sentira esa seguridad que ellos le transmiten para poder dedicarse a sus cosas, ya sea estudio o divertimento.
La realización
Convertirse en padre o madre es un anhelo que viene casi intrinseco en los seres humanos. ¿Quien no ha jugade de niño al «Papá y la mamá»?. Si desde que tenemos uso de razón ya estamos pensando nombres para nuestros hijos.
Si bien en los últimos años el foco de esta tendencia se ha corrido un poco hacia la realizacion profesional/individual, pocas cosas llegan a ser tan gratificantes como la de tener un hijo. Ningun titulo ni cuenta bancaria puede compararse con escuchar un «Te quiero» por parte de un hijo. Es una sensación difícil de explicar, es como sentir que ya valió la pena nuestro paso por esta vida.
Es por eso que desde aqui alentamos a las parejas que lo deseen, a pasar por esta hermosa experiencia. Que todos los sacrificios entorno a la crianza serán compensados por la satisfacción que se obtiene al verlo progresar, crecer y convertirse en una persona.
Mi mayor pasión es poder escribir sobre todos los conocimientos que tengo.