
El mundo de la moda tiene una constante evolución, aunque somos conscientes que todavía falta mucho para romper con los eternos estereotipos que se imponen a la hora de subir a una pasarela. Es indudable que todavía al pensar en un o una modelo, nos imaginamos que deberán ser seres cuasi perfectos.
Los conceptos que quedan en nuestro pensamiento viran a personas con cierta altura, de contextura mas bien delgada y dentro de una franja de edad determinada, pero como dijimos, esto poco a poco se va modificando.
Hoy son muchos los diseñadores que a la hora de un desfile, buscan mas mujeres reales, mujeres mas parecidas a vos o yo, por lo que se desprenden de alturas, edades y contextura física. Tal es el caso de Setsuko Saito que con sus 71 años impone su talento y belleza sin inconvenientes.
Rosa Saito, una mujer que rompe esquemas y deslumbra

Con sus 71 años, Rosa deslumbra en cualquier pasarela que la invitan a desfilar. Oriunda de Aracatuba, San Pablo y con una estatura estándar de 1,68 metros se dio cuenta que su verdadera pasión era el modelaje.

Apasionada, aventurera y muy positiva, desde muy chica sabia que tenia un futuro diferente y logro llegar a hacer lo que dormido estaba desde sus años de adolescente.
«Siempre supe que iba a buscar algo creativo, algo que pudiera inventar. Todo lo que hago lo llevo a ese lado».

Su nombre verdadero es Setsuko Saito, pero decidió modificarlo a Rosa Saito, para poder publicar en Instagram y que a la gente le fuera mas fácil de recordar y pronunciar.
Con una vida de sacrificios que la hizo enfrentarse a criar a sus tres hijos sola, dado que su marido falleció en el año 2000, salió a la vida con perseverancia, esfuerzo y conducta. Amante de las plantas, encuentra en ellas su momento de paz:

Es importante buscarse y encontrarse a uno mismo. Y mi momento de paz es con las plantas. Voy al jardín y hablo con ellas».
Varias veces se sintió tentada por varios diseñadores para comenzar esta nueva etapa, pero solo cuando ella se sintió segura y se dio cuenta que el modelaje era su otra gran pasión, acepto y comenzó esta nueva cruzada.

«Dos veces por profesionales de la agencia de modelos Mega y otra por un fotógrafo, deje madurar la idea a lo largo de todo un año, no era algo en lo que me metería a ciegas, hasta que decidí arriesgarme».
Criada de una forma natural, concluye:
«Todo estaba basado en el té, y en mi esencia soy así, un poco en contra de todo lo que es químico. Mi cuidado es en base al aloe, aceite de coco y de oliva».

Pero lo que mas cuida a la hora de su vida es la armonía en pensamientos y espiritualidad. Ella considera que la industria de la belleza tiene sistemas muy opresivos, pero también sabe que está en plena evolución y cambio y que ella aporta su granito de arena para que ese cambio siga fluyendo.
«Siento que poco a poco vamos cambiando. Las personas viven mas, se cuidan mas y las empresas realmente necesitan abrirse mas en ese sentido y visualizar a estos clientes potenciales».
Se animó a la bikini y enamoró a todos

Con su pelo entrecano y arrugas que la hacen única entre todas las modelos, logra motivar e inspirar a muchas mujeres que no se animas a aceptar ciertos desafíos por diferentes miedos. Ya con tres años en esta carrera, es furor y ya guarda en su curriculum muchas campañas prestigiosas y ha llegado a desfilar en pasarelas de diseñadores muy importantes.

Me encanta escribir sobre diferentes temas de cocina, moda, actualidad y relaciones.