Saltar al contenido

Cómo utilizar las esponjas usadas para las plantas

Se acerca el calorcito y comenzamos a pensar que vamos a plantar este año en la huerta. Una parte importante de éstos primeros pasos, es la mezcla de sustrato que debemos hacer para el primer crecimiento de la plata. A veces esto nos genera un costo alto, retrasando nuestro objetivo de plantar.

Por suerte la imaginación da para mucho y hay muchos elementos de uso cotidiano que podemos reciclar para darles un nuevo uso. Hoy nos toca hablar de las esponjas de lavar los platos, esas que con el uso se quedan viejitas y desgastadas son de gran valor para nuestra huerta.

No esperes más y llama a tus conocidos para ir recolectando esponjas viejas, este bien tan preciado para los que nos gustan las plantas. Que alegría el poder reutilizar algo que tarda tanto en degradarse, con un fin benéfico para la naturaleza.

 1- Alivianar el sustrato

Desinfecta las esponjas

Como primer paso debemos juntar nuestras esponjas recicladas y meterlas en un recipiente con agua y unas gotas de lavandina o lejía, dejamos reposar uno minutos y luego sacamos del recipiente para que se sequen. De esta forma eliminaremos cualquier resto de comida u hongos, que podrían afectar a la tierra en donde plantaremos nuestras plantas.

Elementos necesarios

  • Esponjas previamente desinfectadas
  • Tijeras
  • Alcohol
  • Maceta
  • Tierra fértil
  • Perlita

Paso a paso

  1. Desinfectamos con alcohol nuestra tijera.
  2. Cortamos en trozos las esponjas recicladas y viejas previamente desinfectadas con lejia. Su porosidad será buenísima para que nuestro suelo drene bien, se volverá un suelo inteligente que nos dará lo que necesita nuestra planta al momento.
  3. En un balde mezclaremos tierra con perlita, luego agregaremos nuestros trocitos de esponja. Ésta mezcla la podemos usar como base de cualquier planta que queramos tener en maceta, ya sea de exterior como de interior.
  4. Mezclaremos bien para que la esponja absorba la tierra con nutrientes que le hemos introducido.
  5. Tomaremos la maceta en la que realizaremos el trasplante o siembra. Llenaremos con la mezcla anterior 1/4 de nuestra maceta, será la base de nuestro sustrato.
  6. Agregaremos la tierra fértil separada anteriormente hasta llenar la maceta, tu maceta quedará con el fondo de la mezcla con esponja y la parte superior de tierra fértil alivianada.
  7. Trasplanta tu planta preferida, verás que aumenta su crecimiento al tener un sustrato preparado a conciencia para evitar los encharcamientos. La esponja retendrá el exceso de humedad, en caso de que nos pasemos de agua al regar.
  8. La esponja ayudará a retener el agua necesaria y evitará que se seque la tierra. Esta cualidad será muy útil al principio que la planta necesita agua o cuando estamos ausentes un tiempo y no podemos regar.
  9. Otro de los beneficios de la esponja es que al echar fertilizante ella se encargará de ir soltando poco a poco el abono, evitando que tengamos que fertilizar seguido.

2- Germinador de Semillas

Otra buena solución para germinar nuestras semillas sin necesidad de tierra.

Elementos necesarios

  • Esponjas previamente desinfectadas
  • Tijeras
  • Alcohol
  • Semillas
  • Botella con agua

Paso a paso

  1. Desinfecta tus tijeras con alcohol. Este paso es esencial debido a que podrían quedar rastros de otros cortes de plantas y contaminar nuestra esponja con hongos o bacterias.
  2. Corta en linea recta por el centro, a lo largo tu esponja reciclada.
  3. El corte debe tener 1 cm de profundidad aproximadamente.
  4. Introducir nuestras semillas previamente seleccionadas.
  5. Humedecer con agua para potenciar la germinación. La semilla necesita de calor y humedad para poder germinar, si le damos este medio brotará sin problema en tu germinador de esponja reciclado.
  6. En unas semanas comenzarás a ver los brotes saliendo a través de la hendidura que le realizamos a la esponja.