
El azafrán es la especia más cara del mundo. Esto se debe a que se cosecha a mano y un bulbo tiene solamente dos flores y cada flor tiene de dos a tres filamentos rojos que es lo que se conoce como azafrán. Si hacemos las cuentas, para obtener un gramo de azafrán necesitamos 160 flores.
Al ser tan caro, mucha gente recurre a algunas imitaciones, como el cártamo, que es originario de México, o la cúrcuma, de la India. Estas especias dan el color amarillo a las comidas pero ninguna reproduce el sabor del azafrán. En la gastronomía, este aporta un tono dorado y un sabor entre áspero y levemente picante. Y por supuesto, mucho aroma.
Hoy vamos a aprender cómo sembrar azafrán en una maceta. Al principio puede parecer poco pero, con constancia y paciencia, pronto podremos tener nuestra propia producción de azafrán.
Vamos a necesitar lo siguiente:
- Una maceta de 45 cm de ancho por 45 cm de fondo aproximadamente.
- Tierra compuesta por 50% de sustrato vegetal y 50% de arena.
- Bulbos de azafrán
- Arlita
Procedimiento
Como dijimos, vamos a utilizar un compuesto de 50% de sustrato vegetal y 50% de arena. Debemos evitar que la tierra sea muy compacta. Necesitamos el componente de arena para que la tierra tenga un buen drenaje. Este es muy importante en la maceta. En la base siempre debe haber unos orificios. Si nuestra maceta no los tiene, debemos hacerlo nosotros mismos, con una tijera o algo que pueda perforar el material. Con dos o tres orificios bastará para que el agua sobrante pueda drenar.
Lo ideal es colocar una base de 4 centímetros de arlita en la maceta. Para esto es importante que los orificios no sean más grandes que las piedras. Si es así, entonces coloca piedras comunes o trozos de ladrillo más grandes y por encima la arlita. Hasta aquí, tenemos el drenaje. Por encima echamos la mezcla de tierra.
Tomamos los bulbos de azafrán y los ubicamos en la maceta a una distancia de cuatro dedos entre uno y otro. En realidad los bulbos necesitan más distancias entre ellos, unos diez o quince centímetros, pero dado que los colocamos en una maceta, con los cuatro dedos están bien.
Hay que enterrar los bulbos entre cinco y quince centímetros de profundidad. Por esto es que necesitamos una maceta bien profunda. Podemos hacer el agujero con una cuchara o una tijera de jardinería, insertamos el bulbo y tapamos. Una vez que terminamos, tenemos que presionar la tierra con la yema de los dedos para fijar la tierra.
No es necesario regar cuando terminamos. Si quieres hacerlo, por qué crees que la tierra o el clima están secos, vierte poca agua, porque la idea es mantener la tierra no muy húmeda para prevenir la aparición de hongos. De hecho, si te toca una temporada de lluvias, tienes que proteger la maceta con algo que funcione como paraguas para evitar los excesos de la lluvia. Por esto mismo, no hay que colocar un plato debajo de la maceta. El exceso de agua tiene que poder salir de la tierra. No debe mantener humedad en la tierra.
Cuidados básicos de la planta de azafrán
- La planta prefiere un lugar con sol, por lo menos de cuatro a seis horas para una correcta floración.
- El suelo debe drenar bien y ser rico en arena y humus.
- El clima ideal para esta planta es caluroso y seco. En épocas de frío, hay que proteger al azafrán.
- Si es necesario, puedes usar un fertilizante orgánico para mejorar el crecimiento.

Soy una persona sencilla, amante de la lectura y la escritura.