Cuando tenemos un hijo nos encontramos en la difícil misión de criarlo y de darle lo mejor que podemos pero además también tenemos la tarea de hacer de él una persona honesta y responsable, una persona de buenos valores que actúe de manera sensata.
Cuando los chicos son muy pequeños es difícil inculcarles ciertas actitudes o que comprendan ciertas situaciones pero todo dependerá de nosotros mismos, de cuánto esfuerzo le pongamos a su crianza y cuánta dedicación al entendimiento del niño. En este artículo veremos algunos consejos que nos ayudarán a criarlo saludablemente logrando que sea una persona buena para la sociedad.
1- Dale el ejemplo
Los niños son pequeñas personas en etapa de absorción de conocimiento y en puro aprendizaje. Es por esto que todo lo que los rodea los nutre, ellos aprenden de ti, de tu familia, de sus amigos, de los padres de sus amigos, de sus maestros y de todos los que están cerca de ellos.
Como padre es importante que tengas una línea de pensamiento y de acción clara para que el niño aprenda de ti, para que pueda aprender acerca de la honestidad y la responsabilidad porque tu le muestras que eres así. Los niños además admiran a sus padres y qué mejor que darle estos valores para que luego los repita.
2- La comunicación es el pilar
La comunicación es el pilar de las relaciones y en este caso no es la excepción. Si tu quieres que tu niño sea respetuoso, honesto y responsable pues debes dialogar con él. Es necesario que le enseñes acerca de la moral, acerca del deber y acerca de lo que tu consideras que está bien y que está mal.
Los niños tienen diferentes tiempos de entendimiento pero comprenderán a la perfección todo aquello que les quieras enseñar. Por eso es importante que le hables acerca de estos temas, que le hagas pensar en las cosas que haces y en lo que él hace, que distinga lo bueno de lo malo y que pueda elegir sobre esto.
3- Enséñale sobre el respeto
El respeto es algo fundamental a la hora de enseñarle a ser honesto y responsable a tu hijo pues aprender a tener consideración sobre las demás personas, la naturaleza, las cosas que lo rodean, las leyes y mucho más es clave para su aprendizaje.
Lograr que el niño aprenda a respetar será fundamental para su vida. En un principio porque le permitirá convivir contigo bajo el mismo techo al respetarte a ti, a las demás personas del hogar, a los animales y a las leyes de convivencia que tu impongas. Pero además le permitirá vincularse en el mundo exterior sin ofender ni herir a nadie y siendo una buena persona.
4- Dale responsabilidades
Una tarea importante para el crecimiento de los niños y la búsqueda de la honestidad y la responsabilidad es que les propongas situaciones de las cuales se tengan que hacer responsables. Pues esto les enseñará muchísimo y los volverá responsables.
Puedes probar con una mascota para que se hagan cargo de alimentarla, de cuidarla, de protegerla, de darle cariño, atención y cubrir sus necesidades. Puedes probar sino probar con una planta, puedes pedirle que te ayude a cocinar, a limpiar o a cualquier tarea que se te ocurra. Lo que importa es que se encuentre en la situación de tener que cumplir con algo y de hacerlo lo mejor posible. Esto contribuirá a que se vuelvan responsables y honestos.
5- El apoyo es fundamental
Todos los niños necesitan apoyo de sus padres pues necesitan sentirse cuidados, protegidos y sobre todo amados. Son pequeñas personas en crecimiento que se equivocarán una y otra vez, como todos nosotros lo hemos hecho de pequeños. Es por ello que el apoyo es parte fundamental de la crianza.
Los niños harán cosas que estarán mal o que falten a la verdad o el respeto y que impliquen que tu les marques su error y le hables al respecto y le enseñes. En esta difícil tarea es importante que nunca dejes de apoyarlo. Es decir, muéstrale aquello que ha hecho mal pero a la hora de explicarle apóyalo y acompáñalo a que lo solucione, que lo arregle, que tenga otra oportunidad de hacer las cosas bien. Esto lo motivará y le dará confianza en si mismo que es lo que necesita para ser una gran persona.
Apasionada de la lectura.