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Planta rosario: Sustrato, luz, riego, abono, trasplante y poda

Si eres de los que le gustan las plantas colgantes, no debes dejar pasar esta suculenta que es super original y adornará tu hogar con una belleza única. Su nombre deriva de la forma de sus hojas que son como cuentas de un rosario, de allí lo de planta del rosario.

También suelen utilizarla como cubresuelos, aunque personalmente me encanta como quedan unas cuantas macetas colgantes ya que parecerá una cascada verde que dará un toque especial a tus ambientes preferidos.

Y para sumarle cosas buenas, el aroma de sus flores desprende un dulce olor a canela que embriagará a cualquier persona que pase por su lado. Sólo deberás estar atento a ciertos cuidados para que tu suculenta no muera y se desarrolle en todo su esplendor.

 

1- Sustrato

Las características del suelo que necesita la planta del rosario son, arenoso y con buen drenaje. Como primera medida elige una maceta que tenga bastantes agujeros para facilitar la salida del agua sobrante y de ésta forma no se encharquen sus raíces. Si el suelo de tu zona es bastante arcilloso puedes mezclar tres partes de sustrato con una parte de arena, así tu suelo se convertirá en arenoso y suelto como le gusta a ésta original suculenta.

2- Luz

A ésta planta le conviene estar alejada del sol directo, ya que quemaría sus hermosas perlas verdes. Elige un lugar bien iluminado pero sin exposición directa. La temperatura óptima para un gran crecimiento ronda entre los 13º y 26º, en caso de temperaturas menores a 7º tendrás que ubicarla en el lugar más luminoso de la casa. Como la mayoría de las plantas, suele sufrir mucho con las corrientes de aire frío, ten en cuenta esto cuando elijas su ubicación definitiva.

3- Riego

Como toda suculenta el exceso de riego podría matarla, recuerda que éste tipo de plantas almacenan agua en sus hojas por lo que no necesitan tanto riego. En época de calor, una vez por semana será suficiente para mantenerla hidratada. Cuando comiencen los días de frío baja la frecuencia de riego al mínimo, una vez al mes será más que suficiente para éste tipo de planta. Un indicio de falta de agua será cuando notes que las esferas se aplanan. como si se vaciara su reserva de agua.

4- Abono

Hay varias formas de abonar tu planta del rosario, por un lado agrega humus de lombriz al sustrato dos veces por año así asegurarás un suelo rico y perfecto para un crecimiento continuo. También puedes agregar fertilizante líquido en época de primavera verano, elige uno rico en fósforo y potasio pero pobre de nitrógeno que es perjudicial para las suculentas. Si lees posteos anteriores hay varios tips de abonos y fertilizantes naturales con los ingredientes que sueles tener en tu casa, ya no hay excusa para mantener a nuestras plantas relucientes y vigorosas.

5- Trasplante

No le gusta estar apretada en su maceta, un trasplantes cada dos o tres años sería el adecuado para que se sienta a gusto en su espacio. Una de las cosas que recomiendo es aprovechar ese momento para poner en el fondo de la maceta grava o trozos de tejas para evitar la humedad alta y futura pudrición de la planta como consecuencia de ella.

6- Poda

Si deseas una planta que se vea abundante es importante realizarle una poda anual, de ésta forma moldearás a tu gusto la planta del rosario. Recuerda sacarle los tallos secos para que la planta no pierda energía entregándosela a las partes ya marchitas. Cuando realices la poda utiliza una tijera desinfectada con alcohol, de ésta forma evitarás contagiar de alguna plaga a las otras plantas.