
Nos guste o no, tarde o temprano a todas las personas en todo el mundo le llegan las tan temidas canas. En mayor o menor medida, no hay quien se salve de ellas. Es importante tener en cuenta esto, sobre todo aquellas personas que luchan a diario para esconderlas.
La historia de Virginia es la historia de todas aquellas mujeres que libran una batalla interminable contra estos benditos cabellos blancos. Con la diferencia que en este caso ella decidió amigarse, no solo rendirse, sino que hasta abrazarlas.
Es un caso testigo con respecto a la actitud con la que hay que encarar este proceso. Sin ningún tipo de pudor, sino que con toda aceptación sabiendo que es lo natural. Está demostrado incluso que la edad no es el único factor influyente en la aparicón de las canas sino que también el estrés, el tabaco y la mala almientación.
El cambio justo.
Transcurria la primer mitad del año cuando Virginia comenzaba a sentir que algo en su cabello estaba mal. Es que le crecian las raices y evidenciaban la tintura que ella solia usar. Esto le generó una gran depresión por que no cumplia con los «patrones de belleza», es que se veia «Mayor». Ella manifestó lo que sintió en aquel momento:
«No siento que sea lo suficientemente mayor para todas estas canas»
Hacia ya varios años que se teñia el cabello de negro y casi le llegaba a la cintura. Entre la presión que sentia al ver sus canas evidenciando su tintura, sumado al cansancio que le habian generado tantos tratamientos, se le ocurrio la idea perfecta. Un cambio drástico que le sacaria tales preocupaciones y la haria sentirse mejor con ella misma.
La idea era cortarse el pelo bien corto de forma tal que aquellas raices que tanto la preocupaban se transformen en las protagonistas y asi se olvidaria de los tratamientos para el cabello. Cuando le conto la idea a su peluquero le gustó mucho:
«¡Oh Dios! ¡Hagamoslo! ¡»Rockearas» mucho con ese cabello corto!»
Asi fue que le corto casi medio metro de cabello y de lo cual no se arrepiente en lo mas minimo.
Furor en las redes.
En su Instagram (@his_queen5773), Virginia publicó una foto donde se la ve con un largo mechón de cabello en su mano derecha, el pelo de su cabeza muy corto y totalmente blanco y una sonrisa radiante en su cara. A esta foto la acompañaba un extenso texto donde contaba en primera persona y con lujo de detalles todo este proceso por el que le tocó atravesar.

«Tan pronto como hizo el primer corte, fue casi un sentimiento divino que me invadió instantáneamente.»
Al compartir su experiencia innumerables usuarios hicieron sentir su apoyo llenandola de mensajes de afecto y agradecimieto por contar tan motivadora historia. No solo le dijeron que le quedabá mas bonito, sino que también esta nueva apariencia la hacia ver mas joven.

Es que son muchas las mujeres que pasan por ese proceso de «No sentirse lo suficientemente mayor» y este caso puede ser el empujón que necesitan para animarse a dejarlas crecer sin tapujos.

Mi mayor pasión es poder escribir sobre todos los conocimientos que tengo.